Contenido
- 1 Beneficios del consumo de ajo para la salud
- 2 1. El ajo reduce la presión arterial
- 3 2. El ajo mejora el perfil de lípidos en sangre
- 4 3. El ajo reduce los niveles de glucosa en sangre
- 5 4. Propiedades anticancerígenas del ajo
- 6 5. ¿El ajo funciona para los resfriados?
- 7 6. El ajo tiene un efecto antibacteriano
- 8 7. Ajo para bajar de peso
- 9 8. Ajo para el hígado graso
- 10 9. Ajo para el tinnitus
El ajo (Allium sativum) se ha utilizado desde los primeros tiempos en la medicina popular para tratar enfermedades infecciosas. El efecto antiparasitario del ajo fresco se conoce desde la antigüedad. Por ejemplo, en Egipto, el jugo de ajo se utilizó para eliminar las lombrices y las tenias del tracto gastrointestinal. Los árabes lo usaban para curar heridas y úlceras. En la Edad Media, el ajo era el pilar del tratamiento antiepidémico.
Además, durante mucho tiempo se ha comprobado que el ajo inhibe el crecimiento de bacterias y hongos. A menudo se ha utilizado en enfermedades de los pulmones, el tracto respiratorio superior, infecciones gastrointestinales y de la piel.
Beneficios del consumo de ajo para la salud
Acción antibacteriana, por su contenido en alicina, mejora la circulación sanguínea por su contenido en compuestos azufrados, las vitaminas B además de A, C, y E previene carencias y es antioxidante los minerales que contiene favorecen el sistema nervioso y la contracción muscular.
Pensando en ello, a continuación, compartimos contigo los principales beneficios del ajo:
1. El ajo reduce la presión arterial
Según muchas personas, el ajo tiene un efecto hipotensor (reduce la presión arterial).
Varios estudios científicos muestran claramente que el uso de ajo contribuye a la reducción de la presión arterial.
Con base en diversos trabajos, se puede ver que el consumo de ajo se asocia con una reducción en:
- Presión arterial sistólica (entre 4 y 9 mmHg)
- Presión arterial diastólica (entre 2 y 4)
Se logró un efecto particularmente beneficioso cuando se usaron preparaciones con ajo en la cantidad de 600 mg por día durante aproximadamente 12 semanas.
Sin embargo, se debe enfatizar que los efectos reductores de la presión arterial tuvieron lugar principalmente en personas con presión arterial elevada al inicio del estudio, incluidas las que padecían hipertensión.
2. El ajo mejora el perfil de lípidos en sangre
El ajo es un producto recomendado para personas que padecen hiperlipidemia y luchan contra niveles elevados de colesterol en sangre.
Los estudios realizados hasta ahora confirman que comer ajo está asociado con la reducción de los niveles de colesterol.
Una revisión de trabajos científicos muestra claramente que el uso de ajo reduce:
- Colesterol total (en promedio 19 mg / dl)
- Colesterol LDL «malo» (en promedio 10 mg / dl)
- Triglicéridos (promedio de 15 mg / dL)
Además, se ha informado que comer ajo puede contribuir a un ligero aumento en el nivel de colesterol HDL «bueno» (en promedio 5 mg / dl).
La efectividad del uso de ajo se notó con su consumo a un nivel de 600-1200 mg / día.
3. El ajo reduce los niveles de glucosa en sangre
El ajo parece ser un componente dietético valioso para las personas con niveles elevados de azúcar en sangre.
El análisis de muchos estudios científicos ha demostrado que consumir ajo puede reducir los niveles de glucosa en sangre hasta en 20 mg / dl.
También se ha informado que el uso de ajo puede contribuir a una reducción del nivel de hemoglobina glicosilada (HbA1c), un parámetro que permite evaluar los niveles de glucosa en sangre durante un período de tiempo más prolongado.
El efecto hipoglucemiante del ajo se encontró cuando el ajo se consumía a un nivel de 600 a 1200 mg (0,6 a 1,2 g) por día.
Como era de esperar, cuanto mayor sea la ingesta de ajo, mejores serán los resultados.
4. Propiedades anticancerígenas del ajo
Se cree que el ajo previene el desarrollo de tumores.
El efecto anticancerígeno del ajo se debe principalmente a la presencia de un compuesto bioactivo: la alicina.
Dos revisiones de estudios científicos publicados en revistas de renombre: American Journal of Clinical Nutrition and Medicine encontró que consumir ajo fresco o cocido reduce el riesgo de cáncer de colon en un 20-40%.
La investigación también mostró que las personas que consumían ajo fresco o cocido tenían un riesgo menor de desarrollar cáncer de estómago.
5. ¿El ajo funciona para los resfriados?
Se cree comúnmente que comer ajo es un buen remedio para los resfriados. De hecho, en opinión de muchas personas, así es.
Sin embargo, no se han realizado muchas investigaciones sobre este tema.
Se realizó un experimento en un pequeño grupo de personas (146 voluntarios) que habían recibido un suplemento de ajo (que contenía alicina) durante 12 semanas.
Los investigadores observaron que las personas que recibieron ajo sufrían resfriados con menos frecuencia. Además, se observó que los participantes del estudio que usaron ajo se recuperaron más rápido de la infección.
Los autores del estudio sugirieron que comer ajo puede prevenir un resfriado causado por virus.
Cabe destacar, sin embargo, que el estado actual del conocimiento (teniendo en cuenta la investigación científica) es insuficiente para afirmar claramente si el uso del ajo puede protegernos de contraer un resfriado o ayudar a combatirlo.
6. El ajo tiene un efecto antibacteriano
El ajo tiene fuertes propiedades antimicrobianas. Por lo que se ha usado para inhibir el crecimiento de bacterias tales como:
- Staphylococcus aureus
- Escherichia coli
- Klebsiella pneumoniae
- Proteus mirabilis
- Pseudomonas aeruginosa
Los autores de un estudio también demostraron que el ajo puede mejorar las propiedades antibacterianas de los antibióticos en relación con las cepas bacterianas resistentes..
7. Ajo para bajar de peso
Así mismo, cabe mencionar que la suplementación frecuente con ajo puede contribuir a la reducción de la circunferencia de la cintura.
8. Ajo para el hígado graso
En 2020, se publicó un estudio científico que proporcionó evidencia de que comer ajo puede estar asociado con una mejor salud para las personas que padecen una enfermedad hepática.
Los investigadores observaron que las personas que tomaron ajo en polvo (en forma de tabletas) en una cantidad de 1600 mg (1,6 g) por día tuvieron una reducción del hígado graso.
Además, se observó una disminución positiva en la concentración de enzimas hepáticas.
Los sujetos también mostraron una mejora en el perfil de lípidos en sangre.
El efecto positivo sobre la reducción del nivel de la enzima hepática – aspartato transaminasa (AST) también se ha confirmado en muchos otros estudios científicos.
9. Ajo para el tinnitus
Algunas personas recomiendan usar ajo en el oído para reducir el tinnitus o aliviar la inflamación del oído.
Según estas personas, el ajo sería eficaz debido a sus propiedades antimicrobianas (antisépticas).
Sin embargo, la eficacia de este método casero de utilizar ajo no ha sido confirmada por ningún estudio científico.
Además, hay dos puntos importantes a tener en cuenta:
El oído es un órgano muy sensible y, por ejemplo, insertar ajo en él puede dañar el órgano auditivo.
El ajo contiene compuestos que pueden irritar las membranas mucosas y la piel. Por lo tanto, cuando se usa ajo externamente, se debe tener especial cuidado.